18 de julio de 2010

Que si, que me largo.

Me voy a Galicia, y ya es oficial. Aunque no me lo crea. Valencia y Cartagena son las dos ciudades más alejadas de Ferrol en toda la península. Tengo ganas del frío del norte, de llevar manga larga en agosto y de que el cielo me moje, de que todo huela a tierra húmeda y a césped. De meterme en postales de vacas lecheras y playas desiertas, con acantilados. Y pienso hacer muchas fotos, cantidades industriales sin devoluciones permitidas. También creo que voy a tener muchas ganas de sentarme en algún sitio desde el que se vea el mar y coger un bolígrafo durante un buen rato.

Pero creo que de todas las cosas que me imagino que tengo ganas de hacer la que más y más me llama la atención es la de recorrerme esos más de mil kilómetros yo sola. Independiente y encima en tren, rodeada de extraños a los que posiblemente no vuelva a ver jamás, envuelta en quince maravillosas horas de viaje, en total, absoluta y magnífica soledad para pensar en todo. Para darle vueltas circulares a los cuadrados y llegar a conclusiones medio repetidas y sin sentido. No me explico aún como me dejan cruzar prácticamente el país, que no lo entiendo, de verdad. Así, por las buenas. Bueno, tan así no, me ha costado una semana de alicatar, al principio lo vi azuloscurocasinegro pero luego ya se fue aclarando la cosa. Con un poco de aguarrás y palabras transparentes todo se diluye un poco. En fin, que prácticamente en menos de diez días ya podré calmar mis ansias de pseudo-solitaria y sin salir del país para conseguirlo.

Y se me presenta una semana movida, sin sobresaltos ni demasiadas sorpresas pero con mediosplanes asomando por cada tarde. Cada vez me estoy planteando más seriamente lo de usar agenda en verano, me da miedo olvidarme de haber quedado con alguien. Pero como en vacaciones no se en que dia vivo me lio con bastante facilidad a la hora de acudir a las citas. Entre cine, universidades, piscinas, guitarra, limpiezas, quedar con personas importantes, conciertos e historias que no me vienen a la cabeza ando medio perdida. Además, me he retado a terminar Los Pilares de la Tierra antes de largarme. Llevaba mucho tiempo sin leer bien y este verano intento recuperar el tiempo perdido en estos dos últimos años. Que si, que nunca he parado de hacerlo, pero no lo suficiente. Me sabia realmente mal abandonar a los libros en la mesita a su suerte. Pero la falta de tiempo y las malas elecciones han estado haciendo de las suyas durante mucho mucho rato. ahora ya me he puesto a ello y no hay queja. Creo que estos últimos meses ya van cuatro más o menos. Releí la Casa de los Espíritus, L'Ambició d'Aleix (craso error), Alicia en el País de las Maravillas, Miau, Entre Visillos, Primera Memoria, (parte de) Retrato de un Joven Malvado y el Retrato de Dorian Gray. Creo que más o menos esos son todos desde abril, igual me da por hacer alguna que otra reseña próximamente, quien sabe...

En fin, marcho a terminar de ver el final de "Gato Negro, Gato Blanco" comedia yugoslava rara donde las haya. Graciosa y surrealista a partes iguales. Después me iré a por mi amigo Follet, a ver hasta cuando me aguanta esta madrugada...



Buenas noches

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