13 de diciembre de 2009

se tu (:


Hoy no fue bien, fue un día bastante raro. Todos me dieron ánimos y suerte en algo que realmente no hacía falta: La entrevista de mañana. Si, bien, tengo asumido que esas personas quieren hablar conmigo. Cuando me conozcan posiblemente caigan en la cuenta de su error, pero eso no es ahora lo más relevante. O sí, según como se mire...La cosa por ahora no me preocupa demasiado. Si sale bien, genial y si no (que es lo más probable) podré seguir adelante entreteniéndome con otras cosas. No es eso a lo que le doy vueltas en este instante. No. Lo que me preocupa realmente es mi ineptitud y mi incapacidad para abordar determinadas cuestiones. Veremos...pero en fin ¿qué se le va a hacer? Ni siquiera he tanteado la posibilidad de amargarme por una chorrada así, jáh...ya les gustaría. Así que yo sigo aquí, me da igual lo que me echen porque yo voy a poder con ello (y más).


El optimismo ha de imponerse siempre sobre todo y ante todo. Una cosa es ser optimista y la otra soñadora (que tampoco está de más), pero sin duda alguna el optimismo combinado con mucho realismo y algo de imaginación es una de las mejores cualidades para sobrevivir y más que nada para lograr tus objetivos, para sonreír cuando tendrías que llorar, para ser más fuerte que la vida. No quiere decir que no haya espacio para las lágrimas, pero limitado y controlado, lo último que queremos es que puedan con nosotros ¿no? eso estaría de más. Lo que hay que hacer cuando nos vemos abocados al llanto es dejarle que fluya por dentro, que nos limpie a fondo el corazón, que se lleve las penas y la impotencia que no necesitamos y que nos renueve, sobre todo que nos renueve. Hecho esto dices: cuando cuente tres dejaré de llorar. 1, 2, 3...y zas sonríes. Porque tú y solo tu eres dueño de tus sentimientos y nada ni nadie debe interferir para que esto cambie.

30 de noviembre de 2009

¿Y cuál será mi forma de entender el mundo? Tan tachada de rara y diferente. Cuando miro por la ventana mientras hago los deberes mil y una reflexiones se agolpan y se agitan en mi mente para alejarme de las tareas a las que me dedico. Lo raro es que de repente me propongo teclear algo y se me va todo de repente, que cosas... me caigo de sueño y me da pena no escribir mas...(ouch)

En fin...

27 de noviembre de 2009


sacos llenos de agujeros para guardar tus alegrías



Algo de confusión, pero se que voy a estar tranquila, no ponerme nerviosa. ¿Ser sincera y "luchar"? Veremos. Aunque hay veces en que me sienta tan pequeña y estúpida que nada me valga. No me gusta llamar la atención y últimamente es casi lo último que hago, algo a mi pesar. Siento que voy a decepcionar cuando me llegue la hora de la verdad...¿no os pasa a veces? Igual haces algo bien pero esperan que lo hagas todo igual y...es muy muy complicado. Me dan ganas de decir: "Oye creo que te estás confundiendo de persona." Es como si los hechos fuesen algo superiores a lo que puedes controlar y eso me desquicia bastante. Me molesta también tener que sonreír siempre y mostrarme segura de mí misma cuando en realidad estoy más
blandi-blu por dentro que una gelatina de fresa. Pero luego piensas, reflexionas, puede que incluso comprendas que es posible que no estés a la altura que se espera pero, ¿y qué? Es mucho mejor intentar superarse cada día para lograrlo, para decir: "lo conseguí, me ha costado pero después de esforzarme lo tengo." Demasiadas veces te quedas en la sombra, tranquila, esperando y cuando alguien pregunta por ti o te toca el turno no lo esperas, es normal, llevas toda la vida esperando a que no pase nada. Pero te sorprendes demasiado y no sabes muy bien como actuar...


Hay tantas cosas que no me explico, dudo que alguien venga a aclarármelas...pero cosas buenas al fin y al cabo... ¿suerte? tal vez

20 de noviembre de 2009

las cuevas de tu mente

Escribo como respiro, aunque sea pésima, me da igual que en mi vida me den una crítica favorable, no me importa, no voy a dejar de hacerlo. Nunca. Es de lo único que tengo ganas cuando me sobran apenas cinco minutos de mi tiempo. Más que leer, más que ver alguna película interesante, más que nada. Perderme en universos de tinta en los que tu alma se desnuda pero no dice nada. Donde se sugiere pero no se explica, donde se sueña pero no se vive. O sí, según como sea de onírica tu existencia. Pero es ese algo que te mantiene despierto, esa chispa que impide que dejes de existir ni aunque sea por un momento. Es hablar por hablar, soltar sentimientos, al tun tun...hay veces que no sabes ni lo que significan. Emociones revueltas y centrifugadas en tu cabeza. Me pasa que no se demasiado bien como expresar mis sentimientos, que la gente me entienda se me hace complicado, bastante. La claridad y la expresión muchas veces clavan sus raíces en mi mente y no se quieren marchar. El exterior puede marchitarlas y eso sería correr el riesgo de poder perderlas. Perder algo que es de lo único que puedo tener la certeza de que podría conservar por siempre no es viable. Algo me lo impide.







"Se me enredan en las uñas los recuerdos de tus ojos, tengo el último cigarro en los labios, me codeo con los locos, envenenándome en los bares, me hago socio de la lluvia en estas calles de Madrid"



24 de septiembre de 2009

Tiempo para leer

¿De dónde sacar tiempo para leer? Desde el momento en que se plantea el problema del tiempo para leer, es que no se tienen ganas. Nadie tiene jamas tiempo para leer, la vida es un obstáculo permanente para la lectura. El tiempo para leer, al igual que el tiempo para amar, dilata el tiempo para vivir. ¿Quién tiene tiempo de estar enamorado? La lectura es como el amor, una manera de ser.
-PENNAC-


Cuantas verdades en apenas cuatro líneas, hoy apenas tengo tiempo por lo que sólo voy a dejar este fragmento de poesía y metáfora textual. Este grandísimo filósofo francés al que apenas acabo de descubrir creo que me va a dar muchas alegrías. Como el resto de sus textos y ensayos sean la mitad de buenos que esto creo que cuando los haya leído ya me puedo morir tranquila. En fin, en la próxima entrada prometo un comentario más detallado sobre el tema.






23 de septiembre de 2009

Fuego

¿Y por qué no?- me he dicho. ¿Qué hay de malo en escribir sobre el fuego? Normalmente me asaltan miles de ideas, de textos, de historias,...
Cuando cojo papel vuelan misteriosamente de la cabeza, me cuesta tanto escribir como pienso, es una sensación algo rara y ajena. Como de que se me olvidan las cosas y me deja muy muy intranquila. Bueno, neuras aparte: el fuego. Científicamente lo único que se es que es una especie de reacción química, o algo así, no me pidáis más. Lo que se sobre el fuego es que es cálido, caliente, ardiente. Transparente y colorido. Cruel y desgarradoramente hermoso, incluso mágico. No miento cuando reconozco que más de una vez el estupor más ensimismado del mundo me ha invadido cuando contemplaba esta "reacción química". Reacción química me parece poco para describirlo, son palabras bastante vacías que a primera vista no me dicen nada, me son bastante alienas por ahora. Yo, personalmente, prefiero llamarlo "reacción poética", porque ¿cómo una cosa tan simple puede inspirar tanto?¿Acaso nunca habéis deseado ser parte del fuego y bailar con él? Sumaros a su danza imposible de chispas y llamas livianas. Ser una parte más del todo de una insignificante hoguera que ante tus ojos se transforma poco a poco en algo cercano al paraíso. El respeto que me impone la destrucción que ocasiona con su incontrolada furia es enorme. Más que respeto tal vez sea admiración, admiración a su indomable poder. A su tremendo e inigualable poder. Desde tiempos inmemoriales ha sido un todo. Le han rendido culto, ha hecho avanzar a la humanidad, al mundo. Al mismo tiempo que con su ira colérica a arrasado bosques y ciudades, ha luchado en guerras, ha muerto en el mar, ha sido. A veces traidor, otras salvador. Ambiguo, incontrolado, misterioso, atrayente, destructivo, contradictorio y necesario. Como tantas veces hemos deseado ser todos. Bueno, o al menos yo.

22 de septiembre de 2009

Lluvia










Hoy, cuando volvía en tren se ha puesto a llover, mucho. Pero eso no lo he sabido hasta que me he bajado. Una fina pero diluviana lluvia ha comenzado a calarme de arriba a abajo. Sí, perfectamente podría haber llamado para que me recogiesen. Pero no, no me lo merecía. Llevaba los cascos verdes, los perfectos cascos Heineken, a los que tanto cariño he cogido en apenas unos días, porque aunque la gente me mire a veces raro ya ni me doy cuenta. Me he quedado sola, nadie ha seguido el mismo camino que yo, han preferido recurrir a los coches o paraguas (o chubasqueros con palo como a mí me gusta llamarlos)...el camino de vuelta estaba desierto, era ya de noche y hacía mucho mucho frío. Cada vez llovía más y más, estamos en septiembre. Me armé con la capucha de la sudadera y salí de allí lo más rápido que puedo pero sólo me lleva unos segundos descubrir lo absolutamente maravillosa y melancólica que es esa sensación: sentir y caminar bajo la lluvia. Tus emociones se multiplican por mil, se intensifican más de lo que puedes explicar. Como acompañamiento a este particular nirvana que me envuelve escucho Hyper Music, de Muse. Esa maldita canción, la maldita canción que me han dedicado. Dice algo sobre mentiras doradas y comenta algo sobre el no te quiero y el nunca te quise, pedías demasiado, pedías pruebas. La ha escrito alguien al que han destrozado, literalmente, al pobre se lo han cargado emocionalmente. Después de la muerte sentimental tan dolorosa que ha tenido el autor posiblemente se convierta en un pu*o cabrón cruel e inhumano en sus relaciones. Como yo. He estado en ambas partes, se como es sentirse dejado, pero ahora también se como es ser dejador. Me han hecho daño y ahora yo lo imito, lo reproduzco y magnifico demasiado bien. Tengo la certeza de que esta cadena nunca muere, es infinita e inmortal: universal. Me deprimo y se que la culpa de todo es rejodidamente mía, no hay remedio. La música resuena a pleno volumen en mi estúpida cabeza y cada acorde es más desgarrador y deprimente que el anterior. Por unos instantes me siento parte de la lluvia que tan fuertemente golpea sobre mi cara y todo mi cuerpo. Al principio traté de evitarla, pero ahora no puedo evitar andar por medio de la calle mirando al cielo, llorando: de rabia, de pena, de impotencia y de cosas mal hechas y sin ningún remedio. Es cuestión de micromilèsimas lo que tardo en darme cuenta de que no cambiaría esa sensación por nada. A pesar de todo lo que he hecho ahora entiendo que eso me esta haciendo entender muchas cosas, me estoy intentando liberando, más que literalmente del yugo de la culpa que se empeña en asfixiarme, aunque cada vez apriete más y más. Ahorcada, así es como voy a terminar pronto si no consigo disculparme pronto, de algún modo. A nadie le gusta que le rompan el corazón. Descubrir que la persona con la que quieres pasar tu vida desea alejarse de ti puede hacer que mueras. Y más aún si por unos instantes esa persona olvida que, a veces, el dolor y el odio no tienen límites. Y menos aún consecuencias.






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16 de septiembre de 2009

Primer día (:

Estreno blog, raro ¿no? Aunque sinceramente no creo que esto tenga mucho futuro llevo ya unos cuantos días con mono de escribir. He inflado mi fotolog con demasiados textos últimamente. Hasta que ayer pensé; tu lo que necesitas es (otro) blog y zas, aquí estoy. Otro blog porque mi dos anteriores y ya eliminados espacios tubieron, digamos, poco éxito.
Sin embargo hoy ya se me ha pasado la poca inspiración que tenía de forma que me despido y mañana ya seguiré e intentare al menos aumentar la extensión de mis entradas.

(: