6 de octubre de 2010

Rutinas inconstantes


En eso se convierte mi vida desde hace un tiempo. En rutinas de levantarse a las seis pero no saber como terminará el día. No está mal, me quejaba mucho y sigo estando infinitivamente cansada. Pero me compensa. Es genial eso de poderte bajar del metro cuando te apetezca y andar, andar y andar sólo porque te apetece. Valencia es una ciudad perfecta para pasear, tiene algo agradable para los peatones. Si no fuese por los semáforos eternos y las indicaciones reducidas (me refiero a cuando te dicen "eso está a diez minutos", y cuando llevas media hora aun ni has vislumbrado el destino a lo lejos).

Pues eso, hablando de rutinas actuales y futuras, mañana ocurrirá algo que es así como muy americano y muy teenager. Me han llamado por teléfono cuando volvía a casa en el tren. Yo he pensado que sería mi madre, que igual no se lo cogía. Pero no, las fuerzas del destino se unieron y una tal María se presentó al otro lado del auricular. Me ha preguntado si "¿hablo con Clara Ferrando?" (yo estaba por decirle que por diez euros podía ser hasta Darth Vader, para que veáis lo mala que esta la situación económica por aquí). Le he dicho que sí, que era yo misma. Total que la tía quiere que vaya a una entrevista a la que me apunté hace más tiempo del que me puedo acordar. En principio el trabajo pinta bien, alguna tarde y festivos, al lado de mi casa. La empresa ya no se si me gusta tanto. No me suena mucho, la verdad. Se llama algo así como McDonald's.

2 comentarios:

  1. Bueno pues mucha suerte en la entrevista. Aunque no sea muy de tu agrado, algo es algo.

    Un abrazo

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